El poder de los jeans push-up

¿Por qué llevar vaqueros normales cuando existen los jeans push-up?

Si hay una sola prenda que puede encontrarse en el armario de casi cualquier persona, tanto jóvenes como mayores, hombres y mujeres, es el clásico pantalón vaquero. Pero encontrar tu par perfecto ya no es tan fácil. No sirve con que quede bien de largo y que entremos dentro, no. El pantalón vaquero debería adaptarse a nuestro cuerpo y acentuar nuestros puntos fuertes. Y con la cantidad de opciones que hay en el mercado no deberíamos conformarnos con menos.

En vaqueros de mujer, uno de los estilos que más favorecen son los push up, que suelen tener o pinzas en la parte de atrás o una cintura muy marcada. Los que llevo hoy son un ejemplo de esto. Es un vaquero que se adapta muy bien a la cintura para que la parte de atrás quede más redondeada. Vamos, que no hace falta que vayas al gym para tener un culito súper redondo.

Este pantalón lo he combinado con un top blanco que también tiene un corte muy favorecedor. La zona del pecho tiene más volumen, si os fijáis la tela es más fluida, y la zona inferior es más ajustada, aportando y restando volumen en las zonas adecuadas. Además, la tela es mixta, parte es de algodón y parte es sintético, por lo que tiene el look elegante de una blusa, pero es cómodo como una camiseta.

El pantalón vaquero es de Guess y la blusa (top de Georgette es el modelo) también, concretamente de Guess by Marciano. Ambos los compré en la tienda de Londres que tiene la marca en Regent Street. Léase, uno de mis sitios favoritos de la city. Deberían seguir todavía en tienda porque no los cogí hace mucho. Los zapatos son de Lodi y el bolso es de New Look, una tienda donde, por cierto, últimamente estoy comprando muchas cositas.

Me siento muy cómoda con este look porque es clásico y favorece. Tiene un toque sexy que me encanta. Espero que a vosotros también os haya gustado. Acordaos de mí la próxima vez que os enfundéis unos vaqueros y planteaos si realmente si os favorecen como deberían. Y si no, ¡fuera del armario! Jeje.

Un abrazo enorme,

Deliria Rose