Paris, je t’aime

París es una de esas ciudades que gustan a todo el mundo. No importa cuál sea tu estilo, si eres mayor o joven, París tiene algo especial. Supongo que tiene que ver con sus icónicos edificios en marfil y gris, sus obras de arte, su ambiente romántico y su comida; sea lo que sea, todos nos sentimos atraídos hacia ella.

Este fin de semana volví. No es que hiciera nada de especial, seguí prácticamente la misma ruta que había seguido otras veces, pero ha sido mi mejor experiencia en la ciudad hasta la fecha. Paseé por sus calles sin prisas y pude, de verdad, relajarme y disfrutar de París.

Aquí os dejo algunas fotos del viaje. Como la primavera estaba ya a la vuelta de la esquina, me apetecía ir de colores pastel, así que elegí este abrigo rosa palo con pelito (pelito de imitación, por supuesto, no os alarméis), y lo combiné con accesorios en el mismo color y bolso gris perla. El resto del vestuario del viaje giró en torno al rosa palo. En la maleta metí un jersey lila y otro rosita súper gordos para protegerme de las temperaturas bajo cero (estuvo nevando la mayor parte del tiempo), y lo combiné con algo de negro y unas Adidas Gazelle en rosa claro también.

El Museo del Louvre, el barrio Latino y Montmartre, las Catacumbas, las Galerías Lafayette… y por supuesto la atemporal Torre Eiffel. Si queréis una propuesta de recorrido por París para dos días, podéis leer el post Viaje a París, es básicamente lo mismo que he hecho este fin de semana. Hoy, me limito a compartir con vosotros estas fotos e intentar transmitir el espíritu de la ciudad, esperando que todos podáis visitarla algún día si no lo habéis hecho ya.

Sin más, me despido. Mucho amor,

 

Deliria Rose