¡Hola a todos! Tenía muchas ganas de hacer un post de viajes y enseñaros algún rinconcito del mundo desde mi perspectiva, así que estoy muy contenta de traeros esta semana un recorrido de cuento por Lisboa, ¿os apetece?
En Lisboa hay mucho que ver y hacer. Si buscáis en internet encontraréis rápidamente todos los sitios turísticos de la ciudad, pero en este post me gustaría hablaros solo de mis favoritos y así entrar en un poco más de detalle. Os voy a enseñar los tres lugares que más me han gustado por su carácter romántico y también algo oscuro.
Este es mi favorito indiscutible del lote. Sé que muchos me diréis que no está exactamente en Lisboa, pero considerando que se encuentra a escasa media hora de la capital, en la localidad de Sintra, creo que tiene sentido incluirlo.
La razón de encabezar la lista de rincones mágicos es que esta propiedad posee una historia de misterio y leyendas. La quinta incluye en sus terrenos un palacio, un pequeño lago, un invernadero, varios torreones, una capilla y la estrella de la visita: el pozo de iniciación.
La quinta tal y como la conocemos se construyó a principios de siglo XX, comisionada por Carvalho Monteiro, y reúne una mezcla de estilos manuelinos, neogóticos y mitológicos, pero donde predomina especialmente el estilo romántico, una de mis corrientes artísticas favoritas.
La Quinta da Regaleira está llena de símbolos masones y templarios, como por ejemplo la cruz de la Orden del Temple dentro del pozo iniciático. Monteiro, el millonario filántropo que mandó construir la finca, pertenecía a la secta masónica y sentía pasión por la astrología, el esoterismo y las ciencias ocultas. Coherentemente, el Palacio da Regaleira sirvió como escenario para grabar parte de la película La novena puerta, de Roman Polanski, donde Johnny Depp encarna a un joven que busca desesperadamente un misterioso libro escrito por el Diablo a la vez que se cruza en su camino con una enigmática chica de ojos verdes. Muy recomendable, por cierto, si no la habéis visto.
El punto que más me impresionó de la visita fue el pozo iniciático, que consiste en una estructura que desciende bajo tierra a través de una preciosa escalera de caracol con nueve niveles (que al parecer representaban los nueve círculos del infierno) y se utilizaba para celebrar ritos de iniciación masónicos. Al llegar al fondo, mi sorpresa fue aún mayor cuando descubrí que había túneles subterráneos que conectaban el fondo del pozo con otros enclaves dentro de la finca. Me pareció de lo más intrigante, pues demuestra que la manera de diseñar la finca y los jardines, al contrario de lo que podría parecer, no deja absolutamente nada al azar.
En fin, la Quinta da Regaleira para mí es de obligada visita si pasas por Lisboa. Un rincón precioso envuelto en su halo de romanticismo y misterio.
- Torre de Belem.
Mi segundo lugar favorito de Lisboa es la Torre de Belem, una antigua construcción militar de estilo manuelino (una corriente arquitectónica portuguesa que surgió en el siglo XVI). A la Torre se le dio un uso defensivo, pero también sirvió como prisión, faro y una especie de punto aduanero. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.
Lo más llamativo de la torre es que se encuentra realmente dentro del mar, y se conecta con la orilla a través de un puente. Mires a donde mires, está repleta de detalles. Uno de sus iconos es un rinoceronte que está esculpido en la pared oeste. Este animal fue un regalo del gobernador de la India portuguesa al rey Manuel I (monarca que dio nombre al estilo manuelino). Era el primer rinoceronte que llegaba a Europa en más de mil años, desde la época del imperio romano. La cuestión es que el animalito dio que hablar porque incluso inspiró más adelante al pintor alemán Alberto Durero (que nunca llegó a ver un rinoceronte en realidad) a realizar su famoso dibujo El Rinoceronte de Durero.
Cerca de la torre se encuentra la pastelería de Belem, una tiendecita que se ha hecho súper famosa por vender, según dicen, los mejores pasteles del país: una especie de tartaletas de hojaldre rellenas de crema que venden recién sacadas del horno.
Tanta es su fama que la cola suele salir de la tienda y extenderse a lo largo de la calle. Definitivamente tiene que ser un punto de interés, si no, no habrían abierto un Starbucks justo al lado. Yo por supuesto no quería quedarme sin probar los famosos pastelitos y tengo que decir que la cola mereció la pena sin ninguna duda. Exquisitos.
Aquí salgo con mi botín de pasteles en un tranvía antiguo de madera:
Mi tercer lugar mágico dentro de Lisboa es este convento gótico parcialmente destruido por el terremoto de 1755. Lo cual, en mi opinión, no lo hace sino más gótico y más encantador.
El Convento guarda en este momento un pequeño museo arqueológico, un poco ecléctico para mi gusto, la verdad, pero que no dejaba de tener su interés. Lo que más impresionó fueron las momias de dos jóvenes peruanos de hace unos 500 años totalmente al descubierto. El hecho de ver los cadáveres tan cerca, tan bien conservados… te pone los pelos de punta (de hecho, he preferido no poner fotos de eso).
Junto a ellos yacía una momia egipcia dentro de su sarcófago. Todo esto dentro de una pequeña biblioteca de madera que parecía sacada de la Universidad de Oxford. Otro guiño gótico-romántico que me encantó.
Espero que os haya gustado esta visita por mis puntos favoritos de Lisboa. ¿Vosotros habéis visitado Lisboa? ¿Qué es lo que más os gustó? Contádmelo en la sección de comentarios. Como siempre, nos vemos la semana que viene con más cositas bonitas.
Un abrazo,
Deliria Rose
Deliria Rose es una blogger de belleza y moda establecida en 2016. Redactora del blog Deliria Rose y Top Beauty By Deliria está presente también en Youtube, Instagram, Facebook, Pinterest y TikTok.
hola guapísima, acabo de descubrir tu blog, que lugares mas bonitos!!
besotess
https://cassandracotta.wordpress.com
¡Hola Cassandra! Me alegro de que te guste. ?