Navidad en Finlandia: Laponia y Helsinki

¿Qué mejor lugar para viajar en Navidad que la Aldea de Papá Noel en Laponia? Así es como termino mi 2018, con un viaje a Finlandia, en el que descubro el Polo Norte y la capital del país, Helsinki.

Hacía ya años que quería visitar Finlandia. Me empecé a interesar por país cuando descubrí que muchos de mis grupos favoritos de música venían de aquí: HIM, Nightwish, Apocalyptica, The Rasmus…

Por aquel entonces me enteré de que Finlandia es el hogar de la última tribu indígena de la Unión Europea: los sami, que el idioma oficial del país, el finés, es una verdadera rareza lingüística, y que a los fineses les gustaba bastante el rollo gótico, lo cual me molaba bastante. Finlandia, además, puede estar orgullosa de poseer uno de los mejores índices de calidad de vida y de educación el mundo. En definitiva, es un lugar con una historia y un presente que tienen mucho que contar.

Pues bien, este año Finlandia ha sido mi destino de viaje de invierno por fin y voy a compartir con vosotros qué es lo que he hecho por ahí.

Aldea de Papá Noel

La Aldea de Papá Noel se encuentra en Laponia, una región al norte del país y dentro del círculo polar ártico. Como curiosidad, la aldea está dividida por una lucecita azul que te indica cuando estás pisando oficialmente el Polo Norte.

La Aldea de Papá Noel es un pueblo dedicado exclusivamente a él, donde podemos hacer diferentes actividades de nieve, como por ejemplo pasear en trineo tirado por renos, por huskies o por motos de nieve (que fue la actividad que yo hice cuando fui). También puedes comer algo de comida típica de allí como el salmón o incluso carne de reno. La aldea tiene hotelitos y tiendas de diferentes tipos, todos súper monos y decorados hasta el último detalle.

Si tienes suerte y el cielo está despejado este es el lugar ideal para observar auroras boreales, aunque cuando yo estuve no coincidió. No obstante, algo que me llamó mucho la atención de esta región es el cielo. En primer lugar, hubo tres horas de luz, de 11:00 a 14:00 aproximadamente, y cuando se suponía que era de día, la luz no era del todo normal, era como si tuviera un tinte de color que normalmente no está en el cielo. Me pareció muy curioso.

Para llegar a la aldea de Papá Noel cogimos un vuelo desde Helsinki a Rovaniemi, la capital de Laponia, que tarda un poco más de una hora, y desde el aeropuerto fuimos en taxi hasta la Aldea de Papá Noel, que está a unos 15 minutos en coche.

Helsinki

En mi viaje a Finlandia no podía faltar la capital del país: Helsinki, y aunque no tuvimos tiempo de ver todo, (debido a un imprevisto relacionado con que Air Baltic nos perdió las maletas y perdimos casi un día de viaje…), pudimos visitar algunos sitios típicos como la Iglesia de Temppeliaukio, (la famosa iglesia excavada en la roca, donde nos encontramos con un curioso concierto de música coral), la catedral luterana o la Catedral ortodoxa de Uspenski. Nos faltó por ver la fortaleza de Suomelinna, un imprescindible si visitas la ciudad.

Aunque la verdad es que en Helsinki no encontré muchos sitios de comida típica finlandesa como tal, sí que probé un pastelillo tradicional que se llama pastel de Karelia, una especie de bocadillo de arroz (está más rico que como suena).

Aunque mi visita por Helsinki ha sido bastante express, me ha dado la impresión de ser una ciudad muy acogedora (¿quién dijo que los nórdicos eran gente fría?). Además, he notado que es un lugar que potencia su cultura musical y es un ejemplo genial de arquitectura moderna y por supuesto de estilo de vida nórdico.

Hasta aquí mi aventura navideña por Finlandia. Os deseo a todos un fantástico fin de año y un aún mejor año 2019. Deseo que todos vuestros deseos para el próximo año se hagan realidad.

Un abrazo,

Deliria Rose