Viaje a Madrid: Malasaña y Puerta del Sol

¡Hola a todos! Hace poquito estuve en Madrid para pasar el finde y me gustaría contaros todo lo que hice.

Aunque he estado allí antes había un par de zonas que me quedaban por visitar, así que planeé un fin de semana para verlas. La idea era principalmente conocer Malasaña y visitar el museo Thyssen, que todavía no conocía.

Salimos el sábado prontito por la mañana y llegamos a Madrid sobre las 10:30. Después de aparcar el coche en un parking del centro y registrarnos en el hotel, que estaba muy cerca de la Puerta del Sol, iniciamos nuestra ruta. Lo primero que fuimos a ver era Malasaña. La zona debe de ser más activa de noche, pero de día puedes aprovechar para pasear e ir a las mil tiendas que hay por la Calle Fuencarral. Comimos de tapas en el Mercado de San Ildefonso. Llegamos sobre las 13:00, así que pudimos encontrar sitio fácilmente, pero a partir de ese momento el sitio se empezó a llenar y era imposible encontrar hueco.

Por la tarde estuvimos básicamente de compras por Gran Vía y alrededores. Lo más destacado fue el descubrimiento de una tienda de ropa muy mona que se llamaba Símbolo. Está en la misma Calle Preciados. He estado buscado información sobre ellos en internet pero no parecen tener página web ni nada así que no os puedo dejar más que las referencias de la tienda física. El estilo me encantó: tenía un montón de cositas bonitas y sexys. Allí es donde me compré los vestidos que saqué en el post de la semana pasada “Outfit: encajes y volantes”.

Después de eso fuimos a cambiarnos al hotel para salir a cenar de tapas. Empezamos por una pulpería al lado del hotel que se llamaba La Pulpería de Victoria y merece la pena mencionarla porque cenamos de maravilla. Probamos el pulpo y unas croquetas de langostinos y estaba todo delicioso. Después seguimos por otros bares de la zona de Puerta del Sol, que hay bastantes, hasta acabar en un pub irlandés de nuevo en la misma calle del hotel: La Fontana de Oro. Había música en directo y la decoración del bar incluía una moto custom de verdad colgada del techo. Bastante impresionante. Después de una copita nos fuimos a descansar.

A la mañana siguiente nos dirigimos hacia el museo Thyssen, algo más pequeñito que el de El Prado, pero bastante completo. Al salir del museo nos encontramos casi de frente con un mercadillo de ropa: El mercadillo del Gato, que aunque solo fuera por el nombre, me invitaba a entrar. Había puestos de marcas independientes, artesanía y también algunos muebles. Dimos una vueltecita rápida y nos fuimos rápido a comer.

Comimos La Carmela, el restaurante del hotel donde nos habíamos alojado. Allí comimos esta paella tan grande que veis aquí. Una pena, porque no comimos más que una cuarta parte de todo lo que sirvieron.

Después de eso nos partimos rumbo a casa y así terminó el fin de semana.

Espero que este breve post de viaje os haya dado alguna idea para visitar Madrid. Si por el contrario ya conocéis la capital y queréis recomendar algún sitio que ver o algo que hacer, estaré encantada de recibir ideas para mi próxima escapada.

Nos vemos la semana que viene, con un post por cierto muy especial.

Cuidaos mucho y sed muy felices.

¡Besitos!